jueves, 19 de enero de 2012

SECADO Y CURADO DE CANNABIS

Tras varios meses de cultivo  ha llegado la hora de cosechar y secar nuestras plantas. Un buen secado y curado es indispensable para conseguir una marihuana de primera calidad.

 Antes de poner las plantas a secar habrá que "manicurarlas", esto quiere decir que habrá que cortar todas la hojas con la ayuda de unas tijeras. Se quitarán todas aquellas hojas grandes y medianas que no contengan tricomas (resina). Las hojas  pequeñitas muy cercanas a las flores posiblemente estarán llegas de tricomas y se podrán dejar, estas aportarán sabor y  psicoactividad al cogollo.

 Una vez manicurada, la planta  se deberá colgar en un lugar seco, fresco, oscuro y ventilado. Es importante que la zona esté algo ventilada, si no corre el peligro de enmohecerse.  Dependiendo del tamaño de los cogollos y del ambiente  las plantas tardarán unas dos o tres semanas en estar casi secas.
Cuanto más lento es el proceso del secado, más clorofila se eliminará, y mejor sabor tendrán los cogollos. No es aconsejable utilizar un deshumificador para secarla lo antes posible. Si se secar rápidamente tendrán un sabor desagradable  y rascará mucho en la garganta. En el caso de utilizar un deshumificador habrá que ir controlando que no se sequen muy rápido.
  Pasadas estas dos o tres semanas miraremos que los cogollos estén pacticamente secos, al tocarlos deben estar secos y crujientes por fuera pero algo esponjosos por dentro. Si aun están húmedos por fuera habrá que dejarlos más tiempo, sino ya estarán listo para meter en cajas de madera, de las de vino por ejemplo.  Las cajas deben estar llenas pero no prensadas, y se deben observar diariamente para ver como va el secado. Una vez que las rama central que aguanta el cogollo esté seca y se parta con un chasquido, ya se podrán guardar en botes herméticos. 
  
cogollos curando en caja de madera